Lo amé desde el principio.
A la mitad.
Pero quizá no al final.
Su amor por mí estaba lleno de posibilidades, esperanzas y sueños a los que una chica como yo no estaba acostumbrada.
Era una pesadilla que se agrietaba y sangraba a través de mis manos, y me quedé allí mirando cómo se filtraba en el suelo.
Hasta él.
Me recompuso.
Sin saber siquiera que lo estaba haciendo.
Y ni siquiera era mi marido.
Grax a SB

No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡BIENVENIDOS DE NUEVO AL CLUB DEL ATAÚD!
*NO ENVIAMOS LIBROS POR CORREO
*NO DAMOS FECHAS DE PUBLICACIÓN
*POR FAVOR RECUERDA DEJAR MENSAJES RESPETUOSOS EN EL BLOG
*VE A LA PESTAÑA SUPERIOR QUE DICE ATAÚD CON REGALOS PARA ACCEDER A LOS ARCHIVOS