Serie Ruthless Rustanovs por Theodora Taylor (+18)

1.- Alexei

Su ex ha regresado... y quiere venganza. 

Pero ¿qué hará cuando descubra la verdadera razón por la que ella lo dejó... y que tienen un bebé secreto? 

La venganza se sirve mejor sexy. 

El oligarca ruso Alexei Rustanov no desea nada más que dejar su pasado atrás, incluida la atrevida texana Eva St. James, quien le rompió el corazón sin piedad cuando él solo era un pobre estudiante de posgrado. 

Pero cuando se la encuentra en una boda, ocho años después de su tormentosa separación, las pasiones se encienden y Alexei decide que no se conformará con menos que una venganza ardiente, sucia y muy erótica. 

¿Podrá tener a su Eva y vengarse... sin volver a perder el corazón?

2.- Nikolai

¡Este Rustanov despiadado juega para ganar! 

Cuando la trabajadora social Sam McKinley conoce al jugador de hockey Nikolai Rustanov, es una chispa instantánea... una chispa de la que Sam huye tan rápido como pueden llevarla sus tacones. 

Todo lo que Sam siempre ha querido es una familia normal con un hombre igualmente normal. El arrogante jugador ruso que asegura no creer en el amor justo antes de ofrecerse a “comérsela para desayunar” está tan lejos de eso como es posible. Pero hay fuegos que simplemente no se apagan. 

Poco después de conocer a Nikolai, Sam forma un lazo inesperado con un niño huérfano que resulta ser su sobrino. ¿Y mencionamos que Nikolai es despiadado? Decidido a conseguir a la hermosa trabajadora social como cuidadora de su sobrino —y como conquista para su cama—, Nikolai la muda, junto con su perro inútil, a su mansión. 

Sam está decidida a huir, pero Nikolai está empeñado en atraparla. Y cuando lo haga, estará dispuesto a casi todo para que ella se rinda por fin a la pasión ardiente que comparten.

3.- Bair

Él. 

Ella apareció en mi mundo oscuro y me arrastró hacia su luz. Y luego huyó. 

Durante seis largos años, se mantuvo escondida de mí. Es mi esposa. Mi sirena. Mi obsesión eterna. 

¿De verdad creyó que la dejaría ir así como así? Nyet. 

Ella me pertenece, y ahora que la he encontrado, va a pagar por destruirme. 

Ella. 

Es el monstruo dominante del que tuve que escapar. 

El único lugar donde funcionamos bien es en la cama. Y ahora que me encontró, está decidido a arrebatarme hasta el último pedazo de dignidad que me queda. 

Entonces, ¿por qué no puedo dejar de desearlo? ¿De necesitarlo? ¿De anhelarlo? 

Es mi esposo. Mi carcelero. Mi Bestia. 

Y no tengo la menor oportunidad de salir de esta relación retorcida con el corazón intacto.